Auction 759, Lot # 50

DI - Iturrigaray, Josef de.
Proclama.
"Habitantes de México: La Junta General celebrada en nueve del corriente, ha acordado se satisfaga vuestra expectación, enterándose de sus resultados como va a hacerse y era justo; porque los leales sentimientos que habeis mostrado por el Rey, y por la Metrópoli, han sido muy generosos y enérgicos. Penetrado de lso mismos aquel respetable congreso, que presedí, por un transporte el más vivo y noble, ropió en aclamaciones del Joven Monarca de las Españas el Sr. Don Fernando VII. Las elevó, sí, al augusto rito de jurarle, presentando desde luego la obediencia a S. M. que alcamó el Rey de España y de las Indias. Juro no reconocer otro Soberano, y en su caso a sus legítimos sucesores de la Estirpe Real de Borbón. Por el mismo sagrado vínculo, sé obligó a no prestar obediencia a ninguna de las ordenes de la Nación opresora de su libertad, por cualesquiera medios y artes que se dijeran: resistir las fuerzas con que se intenten, y los tratos y coaliciones que concierte, hasta satisfacer vuestro deseo… Concentrados en nosotros mismos, nada tenemos que esperar de otra Potestad, que de la legítima de nuestro Católico Monarca el Sr. D. Fernando VII, y cualesquiera Juntas que en clase Supremas se establezcan para aquellos y estos Reynos, no serán obedecidas… Palacio Real de México a 11 de Agosto de 1808".
Dos hojas.
Proclama del Virrey Iturrigaray al pueblo de México a raíz de la deposición de Fernando VII por la invasión francesa. A partir de esta situación, inicia una crisis política originándose un vacío de poder que ponía en cuestión la noción misma de soberanía. En una reunión del Cabildo en la Ciudad de México, un grupo de criollos de ideas liberales propusieron que el Virrey Iturrigaray asumiera el mando directo del gobierno de la Nueva España y se estableciera una junta provisional conformada por representantes de todas las ciudades del Reino, La facción más conservadora se opuso a este proyecto, acusando de traición a dichas tentativas de establecer una soberanía independiente de España.
Ante la amenaza de una rebelión, Iturrigaray convoca una Junta General en la cual se reafirma a Fernando VII como Rey legítimo y desconoce las órdenes enviadas de las juntas de Valencia y Sevilla. Finalmente, el mismo Iturrigaray sería depuesto de su cargo y aprehendido el 16 de Septiembre, acusado de querer autoproclamarse Soberano de la Nueva España.
Estimado $15,000-20,000